En el caso de personas hemipléjicas que vuelvan andar o trabajadores que puedan levantar hasta 90 kilos sin esfuerzo, son algunas de las aplicaciones de esta tecnología.
Es una forma de ampliar las facultades de los seres humanos, el teléfono permite llevar la voz más lejos, un tren ayuda a llegar más rápido que si se fuera andando.
Un exoesqueleto humano, sería una amplificación directa de las capacidades humanas, ya que permite que el usuario levante mayor peso, superar limitaciones locomotoras o llevar tareas a cabo con rapidez.
El caso de exoesqueleto humano, recientemente desarrollado por investigadores de la Universidad Simón Fraser de Canadá, se trata de un sistema capaz de leer las ondas cerebrales y convertirlas en movimiento.
Una de las primeras personas en utilizar este sistema es una mujer que sufría una parálisis en ambas piernas desde 2015 y puede volver a caminar después de años en sillas de ruedas.
Definición de exoesqueleto humano
Es un dispositivo mecánico vertible diseñado para mejorar o potenciar las capacidades físicas de una persona, este dispositivo se coloca de forma externa al cuerpo y está orientado a proporcionar apoyo, para prevenir lesiones, potenciar la fuerza física, mejorar la movilidad.
El nombre proviene del hecho de que se asemeja a un esqueleto externo, en el reino animal el término exoesqueleto se aplica a invertebrados como los artrópodos, el mundo submarino o los coleópteros en tierra firme, en su caso, es una coraza que protege los tejidos blandos ante depredadores o los elementos.
Tipos de exoesqueleto
Extremidades inferiores: Ayudan a desplazarse con rapidez o en la rehabilitación de las piernas.
Extremidades superiores: Permiten levantar peso en entornos como almacenes o fábricas, así como recuperar la movilidad de los brazos.
Cuerpo completo: Prestan asistencia total a la espalda, brazos y piernas en entornos médicos o industriales.
Tecnologías empleadas
Existen dispositivos pasivos, sin energía propia, nos centramos en exoesqueletos activos, que están equipados con motores, sensores y sistemas de control que responden al movimiento del usuario, proporcionando asistencia.
Para lograrlo utiliza sistemas hidráulicos y neumáticos, como servomotores, gracias al uso de baterías, puede usar una autonomía de varias horas. Mientras la tecnología avanza, los exoesqueletos están evolucionando para ser más livianos, eficientes y versátiles.
En especial los modelos de cuerpo completo, se espera que se sumen a los tejidos inteligentes para ayudar a los usuarios en su día a día.
Principales aplicaciones
Existe una tecnología que está dando los primeros pasos, además de su uso en el campo militar, estos son los más importantes:
Construcción: Es un área de mucho interés, con máquinas que permiten a los operarios levantar hasta 90 kilos sin esfuerzo, al fin y al cabo, existen materiales de construcción que se han inspirado en un exoesqueleto animal.
Sanidad: Los usuarios de exoesqueletos en este sector prometen ser las personas con enfermedades neuromusculares como la parálisis cerebral y en proceso de rehabilitación, la que complementa la nueva generación de prótesis y materiales desarrollados en la biomedicina.
Tercera edad: Pueden usar estos dispositivos en la vida cotidiana, para realizar tareas sencillas como hacer la compra o levantar objetos, reduciendo caídas o lesiones.